¡Hola nuevamente!
Hoy nos toca viajar a Chiapas, ese mágico estado que lo tiene todo: increíbles paisajes naturales, arquitectura colonial, zonas arqueológicas y mucho más.
Cuando pensamos en Chiapas, vienen a nuestra memoria lugares que son dignos de visitarse, como San Cristóbal de las Casas, las Cascadas de Agua Azul, el Cañón del Sumidero o Palenque. Estamos seguros de que se quedarán en tus recuerdos bellas imágenes producto de tu visita, pero si tu espíritu aventurero te dice que vayas más allá, sin duda habrá muchos lugares donde despertar al explorador que llevas dentro. Una gran opción, sin duda alguna, es Bonampak.
Descubierta hace poco más de 50 años, esta zona arqueológica se encuentra al este del estado, casi en la frontera con Guatemala. Habrá que internarse en lo profundo de la Selva Lacandona para poder llegar ahí, si tomamos como punto de partida Palenque nos dirigiremos hacia el este y nuestro recorrido durará aproximadamente 3:30 horas. Al entrar, disfrutaremos de los sonidos de la selva: aves, chicharras y muchos más crearán una sinfonía natural que te da la bienvenida.
La Gran Plaza nos recibirá, siendo el marco perfecto para poder admirar una gran construcción: el Templo de los Murales, coronado por tres estructuras que, en su interior, contienen uno de los espléndidos tesoros que la cultura maya nos ha heredado. Nos referimos a unas hermosas pinturas que relatan, en orden sucesivo, la preparación para la batalla, la guerra y la celebración de la victoria, incluyendo sacrificios humanos. Aunque algunos investigadores han propuesto un distinto orden e interpretación, esta es la más aceptada. Es impactante lo realistas y descriptivos que resultan los murales para el espectador. Su importancia histórica radica en haber cambiado la imagen de la cultura maya como pueblo pacífico.
Las estelas y los diversos tallados que encontraremos en la zona se convierten en una máquina del tiempo que nos narra historias que fueron guardadas desde hace más de mil años y que ahora esperan tu visita para poder contártelas personalmente.
No pierdas la oportunidad de visitar este lugar lleno de magia, historia y naturaleza. Una gran opción puede ser el disfrutar de un par de noches en la selva, hospedarte en las cabañas que las comunidades lacandonas administran, ayudarás a la economía local y vivirás una experiencia inolvidable. Si necesitas ayuda, contáctanos y con gusto podremos ser tus compañeros de viaje.
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