¡La nueva forma de viajar!
Durante mucho tiempo estuvimos acostumbrados a relacionar un viaje con una playa y una bebida en la mano, un tour en el que formábamos parte de un grupo que seguía al guía y que, aunque no le pusiéramos atención, de alguna forma nuestras expectativas eran cumplidas de forma satisfactoria. El visitar un museo, un lugar histórico o algún recinto de gran tradición turística estaba lleno de restricciones: no tocar, no tomar fotos, no usar flash, guardar silencio, etc., ¿comprensible? sí, pero que a lo largo del tiempo fue dejando en el viajero una sensación de querer formar una parte más activa en la forma de vivir un viaje.
El tiempo y la exigencia del viajero fue transformado la forma de hacer y sentir las cosas. Las nuevas generaciones ejercieron presión y decidieron transformar para siempre el turismo mundial. De pronto fue viable quedarse a dormir con una familia, lejos de tu país de origen, ayudar a preparar los platillos que ahí se comen habitualmente. Ya no basta con entrar a una tienda de artesanías y comprar un bello recuerdo, ahora es posible entrar al taller, conocer al artesano, convivir con él y que te enseñe cómo realizar tu propia artesanía con la genial mezcla entre el toque especial entre su talento y tu gusto.
¿Qué deseas hacer? ¿Jugar un juego prehispánico? ¿Preparar unas deliciosas tlayudas o unas gorditas? Con gusto la señora de la cocina compartirá contigo la tradicional receta para preparar la salsa más deliciosa que hayas probado. Toma una bici y recorre esa hermosa ciudad o ese gran malecón, tómate una cerveza con los lugareños y recorre los bares en un fabuloso viaje “intercantinental”.
¿Eres más aventado? Lánzate del paracaídas o del parapente, brinca como chapulín en cascadas o haz emocionantes caminatas con cenas a la luz de la luna y las estrellas. Aprende a surfear o a bucear, haz rapel o rafting y descubre nuevos mundos. Tal vez quieras ayudar a que este mundo sea mejor y decidas regresar al mar a una pequeña tortuga para que sus posibilidades de supervivencia aumenten, o quizás quieras nadar con delfines, pero no en la alberca de un acuario, nada con ellos en el mar porque ¡están en libertad! Son muchas las posibilidades, cualquiera que escojas te dejará gratos recuerdos y quedarán en tu memoria de forma permanente porque tú fuiste la parte fundamental de lo que viviste, comiste y experimentaste.
Los beneficios son mucho, el convivir directamente con artesanos, cocineros, o instructores crea fuertes vínculos, sensibiliza al viajero al integrarlo como parte de la comunidad donde estuvo. Al experimentar todas estas sensaciones se rompen todo tipo de estereotipos y al regreso a casa tendrás la enorme satisfacción de haber crecido como personas al ser más empáticos con nuestros hermanos, con la naturaleza, con todos los seres vivos que habitan en el planeta y lo más importante: estaremos más en contacto y más cerca de nosotros mismos.
Visita nuestra página, encontrarás experiencias increíbles. Tenemos una gran sorpresa para ti: ¡podrás compralas en línea!, y si así lo deseas te podemos ayudar para que formes parte de esta nueva generación.
¡Saludos, viajero!
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