En esta ocasión te voy a platicar sobre una de las prendas de vestir más representativas de nuestro país: el rebozo, en específico el que se confecciona en Santa María del Río, San Luis Potosí.
La prenda, tal como la conocemos hoy, es el resultado del mestizaje y el sincretismo cultural derivado de la Conquista, pues nace al combinarse el ayate indígena con la mantilla española. La palabra “rebozo” apareció durante el siglo XVIII y su uso se popularizó durante aquella época a tal grado que se dictaron leyes para reglamentar su confección, tamaño, materiales y diseño.
En cuanto a sus características, se trata de una prenda de vestir de forma rectangular y de una sola pieza; su tamaño va de 1.5 hasta 3 metros de longitud y puede ser hecho de algodón, lana, seda o articela (seda sintética). Se usa como bufanda o a manera de chal, como turbante, falda, enredo, como simple adorno e incluso para cargar a los bebés. Actualmente es común ver a personas de cualquier estrato u origen social utilizándolo e incluso parte de la población masculina lo ha adoptado en su indumentaria. Además, dada su naturaleza folclórica, es usado a menudo como parte del traje típico mexicano.
El rebozo se confecciona en todo México; sin embargo, Santa María del Río es considerado la “cuna del rebozo”, constituyéndose como la principal producción artesanal del estado debido a su belleza y calidad. La población otomí de la región es la encargada de elaborar los rebozos de forma tradicional, en telar de cintura y con una técnica tan compleja que, para la elaboración de un solo rebozo, se deben seguir más de 200 pasos. Este proceso puede llevar de tres a cuatro semanas.
El diseño más conocido (además del más caro, por la complejidad en su elaboración) es el “rebozo caramelo”. Otros diseños populares incluyen grecas anchas, en forma de “S, con espadas y flechas, pajaritos encontrados y el “de bolita”, siendo este último la inspiración para una canción de Francisco Gabilondo Soler “Cri Cri”: “la patita, de canasta y con rebozo de bolita…”
El rebozo de Santa María del Río fue declarado Patrimonio cultural intangible en 2016, acto con el que, entre otras cosas, se busca proteger a las familias que dependen de su elaboración, así como a las prácticas y los procedimientos para crear la prenda, la cual ha ganado múltiples premios tanto nacionales como internacionales.
Para conocer más sobre la cultura y tradición del rebozo mexicano, en el mismo pueblo puedes visitar la Taller Escuela de Rebocería, así como el recientemente inaugurado Museo Casa del Rebozo, en donde están expuestas piezas únicas que han ganado concursos internacionales y en donde podrás apreciar los diversos procesos para su elaboración. Además, puedes adquirir una de estas hermosas prendas que se encuentran a la venta. Por otro lado, durante el mes de agosto se celebra la Feria Nacional del Rebozo, a la que los artesanos llevan sus mejores creaciones para ofrecerlas al público que los visita.
Santa María del Río se encuentra a cinco horas de la Ciudad de México. Si te encuentras de visita en San Luis Potosí capital te tomará tan sólo 40 minutos llegar ahí. No pierdas la oportunidad de visitar este sitio y de poner en alto el nombre de México portando o regalando esta hermosa y típica artesanía.
Queremos acompañarte en esta hermosa visita, ¡contáctanos!
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