¡Quesadillas sin queso!

¡Bienvenido a la Ciudad de México, el lugar que lo tiene toooodo! Muchísimos museos (más de 150), universidades, hospitales de primer nivel, parques de diversiones, galerías, restaurantes, cines, teatros, centros deportivos y más, pero sobre todo, ¡mucha comida!

Desde las 6:00 de la mañana puedes empezar el festín con unos ricos tamales, los encontrarás prácticamente en cada esquina, los clásicos son de mole, rajas, verdes y de dulce, si te quieres ver muy local debes comerlos en torta. También los puedes encontrar gourmet, rellenos de zarzamora, camarones o de lo que más te guste, desde luego acompañados con un delicioso champurrado o un atole de arroz.

Por ahí de las 10 de la mañana ya quieres algo más sustancioso, no te preocupes, en este paraíso culinario las opciones no terminan, siempre existe una muy buena oportunidad de encontrar a la señora que tiene el puesto de las garnachas y segurísimo que ahí sí encontrarás algo que te llene el ojo y el estómago. Puedes pedir una gordita de chicharrón, un tlacoyo, un sope, una tostada y desde luego una de nuestras famosas quesadillas, rellenas de flor de calabaza, pollo, carne deshebrada, papas con chorizo, champiñones, chicharrón prensado, papa o huitlacoche, y aunque usted no lo crea, algunas veces ¡hasta de queso las hacemos!

Ésto nos dará la energía suficiente para andar de paseo por toda la ciudad, nuestro cuerpo se llenará de energía para recorrer todo el zócalo, Reforma, Chapultepec, y más, hasta que sea tiempo de hacer nuestra siguiente parada.

Por la tarde muy seguramente el hambre atacará nuevamente y es tiempo de buscar un buen lugar para comer. Una gran opción serán unos buenos tacos de guisado, habrá mucho de dónde elegir, ya ves que los chilangos tenemos la costumbre de poner todo en una tortilla o en un bolillo. Esto último nos lleva a otra de las comidas favoritas del capitalino: ¡una buena torta!, ¿de qué se te antoja? ¿de milanesa, pierna, salchicha, jamón, huevo, hawaiana, chorizo? Muchas opciones, lo más fácil es pedir una “Cubana”, la torta que Fidel Castro inventó mientras estaba en la Ciudad de México, ya que en su desesperación por comer pedía que la suya llevara de todo, fue por eso que se le bautizó con ese nombre.

El recorrer la bella capital implica un esfuerzo que requiere motivación y calorías extra, es por ello que por la tarde bien podemos premiarnos con unos buenos churros rellenos en Coyoacán, o los tradicionales "Del Moro" en el centro de la ciudad, o bien una deliciosa nieve, una natilla o un flan en cualquiera de los pequeños, pero acogedores cafés que se encuentran en prácticamente toda la ciudad.

Son las 8 de la noche, nuestros pies se niegan a dar un paso más, todos los museos y lugares turísticos están cerrados y el cuerpo pide que repongamos la energía perdida. No hay forma mejor de hacerlo que con unos fabuloso ¡tacos! Si el taquero se llama El Güero, El Primo, El Paisa, El Cuñao, ten por seguro que serán sensacionales, y si tu estómago es de vikingo prueba de todo: suadero, tripa, longaniza, cabeza, lengua, y desde luego los incomparables de pastor, con su cilantro, cebolla, piña y salsa de la que pica. Cuando veas por ahí a la niña de las alegrías y las pepitorias, cómprale unas, te caerán súper bien como postre.

Si te toca estar en la ciudad en fin de semana ¡tienes suerte! podrás probar los tacos de carnitas, de moronga y de barbacoa, suaves o dorados, acompañados de un consomé bien caliente y una coca bien fría. También podrás probar nuestra deliciosa pancita, conocida en provincia como “menudo” o “mondongo”, el pozole, las enchiladas o los deliciosos chilaquiles.

¿Se nos olvidó algo? Seguro que sí, por eso queremos que nos compartas cuál es tu platillo favorito cuando vienes a Chilangolandia. Y recuerda que aunque somos un poco tercos al ponerle de todo a las quesadillas somos muy amigables y de buen comer, te queremos ver pronto por aquí.

Nuestro amigo Tin Tan lo sabía muy bien, por eso te dejamos esta magnífica canción:

https://www.youtube.com/watch?v=uoN_7PVRrX4

¡Saludos, viajero!